El Alto Najerilla está de moda. Muchos lo achacan al cambio climático y otros a la necesidad de buscar nuevos protagonistas en Rioja. Pero yo prefiero alinearme con los que piensan que en esa zona límite de la DOCa se están produciendo movimientos de interés porque hay mucha inquietud. Y ese afán de superación está llevando a un montón de bodegas a estar, para bien, en boca de todos. Sigue leyendo