Son muchos años recorriendo viñedos, jóvenes y viejos. Y, sobre todo en estos últimos, siempre que se habla del calagraño la reacción del agricultor apunta hacia la mudanza en su gesto: tras la sorpresa inicial, un momento de duda seguido de una justificación. Incluso el silencio antes de un brusco cambio de tercio. Sorprendente. Sigue leyendo