Alfareña, 39 años, tradición familiar con un apellido que marca y una mochila que ha recorrido medio mundo. Una viticultora del siglo XXI que reivindica el papel de la mujer en el mundo del vino. Sin retórica barata, con hechos. Desde Briones, Bárbara Palacios demuestra que, a la hora de hacer buen vino, la pasión, el talento y la preparación no distinguen entre sexos. Sigue leyendo