Coincidiendo con el anuncio de las fechas definitivas de la Cata del Barrio de la Estación y la celebración del Carnaval del Vino, las noticias de premios y galardones para los vinos de Haro se suceden. La capital jarrera centra estos días todas las miradas del mundo del vino llevando este protagonismo con la serenidad de los grandes, con la flema propia de los que se saben únicos.
Apenas unos días después de anunciarse las fechas de la Cata del Barrio de la Estación, Haro volvió a celebrar por todo lo alto su ya tradicional Carnaval del Vino donde, año tras año, las bodegas de la capital riojalteña presentan sus nuevas añadas.
Allí se dieron cita Martínez Lacuesta, Muga, Florentino de Lecanda, Ramón Bilbao, Bilbaínas, Roda, Rioja Alta, Carlos Serres, CVNE, Ibaiondo, Marqués de Carrión, Virgen de la Vega, Gómez Cruzado y Marqués de la Concordia. Casi nada…
Catando las nuevas propuestas de estas 14 bodegas el tema recurrente era sin duda la nueva edición de la Cata del Barrio de la Estación. Para este año 2018 nuevas ideas, nuevas fechas y nuevo formato. El objetivo, como apuntaba el director de Roda Agustín Santolaya, es el de “centrar todos los esfuerzos en la atención sobresaliente a los verdaderos aficionados al mundo del vino, favoreciendo la interacción entre los asistentes y los productores”.
Todo el mundo será bien recibido el próximo 16 de junio en las siete bodegas que se ubican en el singular barrio bodeguero, pero el precio al que salen las entradas a la venta de 100 euros -80 en venta anticipada- hará que sólo los devotos participen en un evento de enorme categoría.
Para esta edición las bodegas ofrecerán lo mejor de sus calados, vinos que se complementarán con la gastronomía servida por Francis Paniego, Ignacio Echapresto y Fernando Saenz. Se promete una tercera edición más elitista y profesional. En palabras de los organizadores, “la edición más gourmet localizada en un enclave único”.
Pero las sorpresas no se acaban ahí. Tim Atkin, James Suckling, Verema y Decanter han coincidido en encumbrar a los vinos de Haro en un intervalo de apenas 15 días.
El que fuera primer “Maquinista de la Cata del Barrio de la Estación” y vigente Master of wine, Tim Atkin, actualiza su controvertida clasificación de bodegas riojanas al estilo bordelés colocando a Rioja Alta, López de Heredia, Muga y Roda en el primer escalón –First Growth/Premiers Crus– de su informe. Nombra, además, a Jorge Muga como Elaborador del Año, al Aro 2010 –Muga- como el tinto del año, al Viña Tondonia Gran Reserva 1996 como blanco del año y al Ramón Bilbao 2016 como rosado del año. Habrá voces que, con un punto de razón, dirán que calificar a La Rioja con criterios propios del Médoc bordelés resulta una incongruencia, pero ahí queda el criterio de Atkin.
Vamos con James Suckling, otro de los prescriptores más prestigiosos del panorama vitícola internacional. El que fuera editor de Wine Spectator y su equipo de cata colocan en su “Top 10 de los vinos españoles” a cuatro vinos de Haro. Tras la cata de más de 1.200 referencias, Muga Prado Enea Gran Reserva 2010 se aúpa hasta la segunda posición, CVNE Real de Asúa 2001 a la sexta, Rioja Alta Gran Reserva 890 2005 hasta la séptima y en la octava un 1996 Gran Reserva de Viña Tondonia. Toda una demostración de poder de estos “bastiones del gran vino español de Rioja”.
No se vayan todavía, aún hay más. Verema, la mayor comunidad de aficionados al mundo del vino y la gastronomía de este país con cerca de medio millón de usuarios al mes, ha reconocido a Viña Pomal Alto de la Caseta 2012 como el mejor vino tinto de España en sus Premios Verema 2017. Este vino de finca, del que sólo se han elaborado 2.100 botellas de la añada 2012, es la máxima expresión del tempranillo de Bilbaínas y procede de la mejor parcela de Viña Pomal localizada en una ladera a apenas un kilómetro de Haro.
Seguimos porque llega el turno de Decanter, que encumbra al Gran Reserva 890 de Rioja Alta como el mejor vino de Rioja en el reportaje publicado en el número de marzo. Para elaborar la clasificación de la revista británica se han sometido a examen cerca de un centenar de etiquetas de quince añadas entre 1978 y 2010. Finalmente comanda la lista, con 96 puntos y como primer vino “outstanding” el 890 de la excelente añada de 2005. Llega calificado como “un ejemplo insustituible del Gran Reserva clásico”, siendo ensalzado como “genial y soberbio”.
Poco más se puede añadir a lo dicho. Haro habla por sí mismo con argumentos de auténtico peso. Atkin, Suckling, Verema y Decanter están de acuerdo en ponderar a la capital jarrera como un ente vitivinícola de primer orden a nivel mundial. Y señores, yo estoy de acuerdo. Felicidades a las bodegas y viticultores de la capital del vino de Rioja, se lo merecen.