Un ilustre bodeguero, de cuyo nombre no debo acordarme, me dijo hace tiempo que San Vicente era un lugar privilegiado en La Rioja. Textual, “es el lugar”. Debieron llegar estas palabras a oídos de Carlos Moro, allá en Ribera, porque para su aventura en nuestra tierra no ha querido hablar de otro emplazamiento que no fuera éste. Y aquí está, en pleno corazón de la Sonsierra. Sigue leyendo