Amables lectores, les pongo en situación. Fiestas, sol, buen ambiente y ganas de echarse a la calle. Apetece tomar unos vasos con algo sólido, lo que estando en Logroño no parece tarea complicada. Habrá que dejarse ver por el Casco Viejo en una mañana que se presenta de lo más sugerente. Tres calles, tres pinchos, tres vinos… y un helado. ¡Viva San Mateo! Sigue leyendo