Más de la mitad de la población apuesta por un look con barba. Y un altísimo porcentaje cercano al 99 por ciento -basándonos en un estudio propio elaborado por Quien a Rioja vino…- considera que tomarse un Rioja es uno de los mayores placeres que un ser humano puede disfrutar. ¿Por qué no unir corte y afeitado mientras el cliente se recrea con copa de vino? Es la propuesta de Viña Pomal en su novedosa barber shop.
Según un estudio realizado a más de 1.000 españoles, la mitad de los encuestados apuntan que acudirían a la barbería de forma regular si pudieran degustar un buen vino mientras se someten a manos de un profesional de la imagen. Por ello, nace en pleno centro de Madrid -C/Infantas, 10- la BAR-BERÍA Viña Pomal, una pop-up de belleza masculina donde es posible cortarse el pelo o arreglarse la barba a la vez que catar las referencias más destacadas de Viña Pomal.
Bodegas Bilbaínas muestra su voluntad de acercase a su perfil de consumidor en otro contexto ajeno a la bodega y ofrecer una copa de su vino a aquellos caballeros que se preocupan por su imagen. Por ello ha elegido hacerlo en la recién estrenada barbería Compadre. Y es que barbas, patillas, bigotes y perillas, triunfan a golpe de tijera y son a día de hoy una clara tendencia en estilo masculino, y muy afín al espíritu Viña Pomal. La barba ha dejado de ser únicamente para hipsters y ha pasado a convertirse casi en un estilo de vida apto para todo tipo de hombre.
Así lo demuestra este estudio que revela que más de la mitad de la población apuesta por un look con barba. Con un 46%, la barba de tres días se convierte en la más popular, seguida de la de gran tamaño y espesor (18%) y la barba larga (18%). La perilla (13%), así como patillas y bigote (5%), completan la lista.
En relación a sus hábitos de cuidado, sólo el 31% de los españoles asegura acudir a una barber shop a que le acicalen la barba. En cuanto a la frecuencia, el 18% de ellos lo hace cada quince días aproximadamente. Entre las principales razones para no acudir a un profesional destaca la habilidad de arreglarse la barba uno mismo, la falta de tiempo o lo poco entretenido que les resulta. Aunque casi la mitad de los que dicen no visitar al barbero no parecen tener interés en hacerlo, son muchos (51%) los que al parecer sí lo harían si se trata de algo más entretenido o si pudieran aprovechar el tiempo. Y qué mejor manera que degustando una copa de vino.
¿Y qué opinan ellas? Las mujeres también lo tienen claro. Según datos del estudio, el 66% de ellas confiesa sentirse atraída por los hombres con barba ya que los hace más atractivos. Asimismo, una de cada dos mujeres asegura que nunca le pediría a su pareja que se afeitara la barba, ya que significa mucho para él y ni siquiera sería el mismo. No hay duda, la combinación afeitado y Viña Pomal es perfecta. Habrá que ir pidiendo cita…