Tras el fallido intento de conseguir la denominación de Patrimonio de la Humanidad para el Paisaje Cultural del Vino presentado el año pasado, un nuevo grupo de trabajo compuesto por tres personas -en representación de La Rioja, Álava y Navarra- asume el reto de reformular íntegramente la candidatura de Paisaje Cultural del Vino de La Rioja y La Rioja Alavesa.

En principio está previsto que el contenido de la nueva propuesta, “que estará formulada al margen de injerencias políticas” según Eduardo Rodríguez Osés, director general de Turismo y Cultura del Gobierno de La Rioja, esté listo para ser presentado ante la Unesco a principios de 2017.

El grupo de trabajo que defiende la candidatura -integrado por Emilio Barco, profesor de la Universidad de La Rioja, José Luis Remón representando al Gobierno de Navarra y Agustín Azcárate, de la Universidad del País Vasco-, al que “se dejará trabajar sin interferencias y alejado de cualquier influencia de ámbito político”, realizará una propuesta innovadora y diferente a la anterior.

“Aquella proposición no salió adelante y lo que se ha acordado es trabajar en una línea argumental única que poco tendrá en común con la primera, en lugar de las seis o siete anteriores que no estaban lo suficientemente justificadas ni conectadas”.

La anterior candidatura provocó incluso enfrentamientos entre los gobiernos de La Rioja y el País Vasco por la indefinición de los argumentos propuestos y, sobre todo, por la delimitación geográfica ampliada a La Rioja Baja. “La gran ventaja”, matiza Rodríguez Osés, “es que ya sabemos lo que hay y no se repetirán los fallos cometidos. Los políticos hemos decidido dar un paso atrás”. Bien pensado.