Estoy de acuerdo en que Parker ya no es el gurú de hace unos años, incluso me sumo a los que afirman que sus catas cuentan bastante menos en Europa que en los países conocidos como “emergentes”. Pero a pesar de ello enfrentarte a un “93 puntos Parker” tinto y a un “92” blanco merece, como mínimo, un profundo respeto. Luis Valentín, enólogo de Valenciso, nos presentó, en la Galería del amigo Enrique Martínez Glera, a estos dos Riojas aventajados. Vaya gozada.

El Valenciso Reserva 2007 es un monovarietal de Tempranillo que ha deslumbrado desde su aparición. Un auténtico vinazo que ofrece todo lo mejor de la Rioja Alta: acidez señorial, poderío en boca, elegancia y una excelente crianza en roble —francés en este caso—. Es amplio, sabroso y muy equilibrado. Larga vida por delante…

El blanco 2012, Viura y Garnacha de cepas entradas en años, es algo diferente a lo que estamos acostumbrados en Rioja. Es uno de esos blancos que hay que beber “armados” con cuchillo y tenedor por su opulencia. ¡Pero qué categoría! ¿Viura mayoritaria? Si lo dice el enólogo… En este caso el roble viene desde la lejana Rusia.

Únicamente son dos vinos los que nos llegan desde Ollauri. No es una bodega muy prolífica, es cierto, pero ya lo dijo Baltasar Gracián: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.